Esta legendaria película del director soviético Elem Klimov es una inmersión estremecedora en los horrores deshumanizantes de la guerra. A medida que las fuerzas nazis se acercan a su pequeño pueblo en lo que ahora se conoce como Bielorrusia, el adolescente Flyora (Alexei Kravchenko, en una representación ardiente
de angustia) se une con entusiasmo a la resistencia soviética. En lugar de la aventura y la gloria que imaginaba, lo que encuentra es una pesadilla despierta de carnicería y crueldad inimaginables, representada con una intensidad febril y surrealista por el trabajo de cámara subjetivo de Klimov y el diseño sonoro expresionista. Casi bloqueada por la censura soviética, que tardó siete años en aprobar su guion, Ven y mira es quizás la película antibélica más visceral e imposible de olvidar jamás realizada.
Esta legendaria película del director soviético Elem Klimov es una inmersión estremecedora en los horrores deshumanizantes de la guerra. A medida que las fuerzas nazis se acercan a su pequeño pueblo en lo que ahora se conoce como Bielorrusia, el adolescente Flyora (Alexei Kravchenko, en una representación ardiente
de angustia) se une con entusiasmo a la resistencia soviética. En lugar de la aventura y la gloria que imaginaba, lo que encuentra es una pesadilla despierta de carnicería y crueldad inimaginables, representada con una intensidad febril y surrealista por el trabajo de cámara subjetivo de Klimov y el diseño sonoro expresionista. Casi bloqueada por la censura soviética, que tardó siete años en aprobar su guion, Ven y mira es quizás la película antibélica más visceral e imposible de olvidar jamás realizada.